Juan Luis Guerra puso a bailar un Starlite Marbella con lleno absoluto

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Conforme nos acercábamos a Nagueles se presagiaba, por las colas de automóviles, que Juan Luis Guerra había despertado una tremenda expectación con su concierto en Starlite Festival Marbella. La organización confirmó después que se había colgado el cartel de “sold out”. Un concierto de nivel que duró 1 hora y 40 minutos donde el dominicano desgranó en 15 canciones y 3 bises un repaso a su discografía y a sus temas actuales. El Rey del Merengue ya lo avanzó antes de iniciar el recital con su banda 4.40: “Starlite es un maravilloso lugar, con una acústica también maravillosa. Una bendición”. Y nada más comenzar con “A lo malo, bueno” se notó que el público quería bailar y que iba a a ser una noche de movimiento y público más de pie que sentado.
El público ya estaba ganado con los primeros acordes de su encadenada “Cookies & Cream”, para seguir con “La travesía”.

“Que sea la primera, pero no la última vez en Starlite”, deseó Guerra ante un entregado auditorio con quien no cesó de bromear en todo momento y de buscar su complicidad. Así, incluso, pidió la colaboración del público congregado para hacer un mannequin challenge, único momento en el que el auditorio cesó de bailar. Y el publico de Starlite se vino a arriba cuando el multipremiado cantautor tocó sus “Ojalá que llueva café”, tema con el que saltó al estrellato mundial. Entre las canciones algunas dedicada a su mujer( “La bendición”) y otra a Dios (“que siempre soluciona todo”).

Una fenomenal banda acompaña a Guerra. Nada menos que 15 miembros de la 4.40 que dieron todo un espectáculo con sus instrumentos. Pero el dominicano no se quedó atrás y dio varias clases de cómo tocar la guitarra junto al saxofonista. Poco a poco el concierto era ya todo un espectáculo coreado por el público, donde se veía a muchos latinos y a gente de todas las edades. No faltaron temas como “La llave de mi corazón”, “Como yo”, “A pedir su mano”, “Para ti”, sin olvidarse de sus temas tan conocidos como “Costo de la vida”, “Visa para un sueño” o “La bilirrubina”. Esta era la última prevista para la despedida, pero el público quería más. Y Juan Luis Guerra regresó cerrando con tres bises largos que fueron muy agradecidos y bailados. Al final la gente se fue contentísima a casa, demostrando el dominicano su entrega en el escenario y lo bien que baila pese a su cuerpo típico de jugador de baloncesto. Como nos dijo una vez en Málaga “de no haber triunfado en la música me hubiera tocado jugar al basket”. Afortunadamente la música ganó y la canasta perdió.

Como decimos se llenó Starlite Marbella. Y entre el público el sobrino del rey de España, Felipe Juan Froilán de Marichalar y su novia, que hizo todo lo posible para no ser fotografiado por los paparazzis allí situados.

**Fotos de Emma de Acedo( @cuquita1982 y @rtvlifestyle) y Starlite Festival.-