La otra cara de la 2ª jornada del Open de España Femenino de golf en Marbella

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Carlota Ciganda y Terry McNamara Un caddie galáctico

Un buen caddie es oro, eso lo sabe todo golfista profesional. Y lo sabe Carlota Ciganda, que para afrontar los colosales retos deportivos a los que trata de meter mano se ha hecho acompañar de un galáctico de la bolsa, el estadounidense Terry McNamara. Posiblemente sea el caddie más prestigioso en competición femenina, conocido por su trabajo durante años con la sueca Annika Sorenstam, con la que ganó todo lo ganable. Ofertas tenía, pero este veterano caddie hace ya casi dos años que intuyó que lo mejor que le podría pasar era vincularse con Carlota Ciganda. De momento, la relación está siendo muy fructífera para ambas partes.

Once españolas en el corte

Un éxito para el golf español ver este fin de semana a once golfistas jugando en el Andalucía Costa del Sol Open de España Femenino. Azahara Muñoz y Carlota Ciganda, con esos relucientes -11, copan gran parte de las miradas, pero que nadie pierda de vista a ese extenso grupo de jóvenes jugadoras con ganas de reivindicarse. A la cabeza del mismo, Natalia Escuriola (-6), que está jugando maravillosamente, tropezando únicamente en algún par 5.

A su estela, Nuria Iturrios, Marta Sanz y Noemí Jiménez, todas ellas con -3. La malagueña, ‘local player’, terminó con dos bogeys, pero también con el aplauso de su entregada gente. Este fin de semana formará parte de uno de los partidos más seguidos, seguro.

Además, corte pasado para Patricia Sanz (-2), Marta Silva (-1), Elia Folch (par), Luna Sobrón (par) y María Beautell (+1).

El -8 que llegó de Tailandia

A media tarde comenzó a correr un rumor por Guadalmina: “¡una jugadora tailandesa ha igualado el record del campo de Azahara!”. Corriendo a ver el livescoring para saber quién había osado hacer sombra a la malagueña en su propia casa. Es Supamas Sangchan, una golfista de 21 años, residente en Bangkok y que a pesar de su aún escasa experiencia lleva un tiempo dando síntomas muy positivos. El año pasado logró el que hasta hoy es su mayor éxito deportivo, su victoria en el Sanya Ladies Open, y esta campaña anda a la búsqueda de su primer Top 10. ¿Será en San Pedro?

Rivales y amigas

Carlota Ciganda sabe que si quiere completar su historia de amor con los grandes torneos nacionales –ha sido campeón de España en todas las categorías posibles- deberá superar, entre otras, a dos jugadoras que son rivales suyas habitualmente en el LPGA, Azahara Muñoz y Suzann Pettersen. Ocurre en este caso que además de rivales, son amigas, muy amigas. El vínculo Carlota-Azahara es por todos conocido: compañeras en los Equipos Nacionales, pareja de baile en la Solheim Cup, integrantes del Equipo Olímpico Español,… Si con la malagueña la amistad se ha cimentado desde la infancia, con la noruega ha surgido después de compartir tantas semanas en el Tour americano. Tan estrecha es la relación que Carlota Ciganda ha sido invitada de honor en alguna ocasión de Suzann Pettersen en su casa de Estados Unidos. Ahora, la que juega en casa es Carlota.

Bienvenida a la nueva capitana

Este viernes, el Ladies European Tour ha hecho pública la designación de la escocesa Catriona Matthew como capitana del equipo europeo para la próxima edición de la Solheim Cup, a disputarse en el PGA Centenary Course de The Gleneagles (Escocia). La noticia ha llegado pronto al putting green del RCG Guadalmina, donde jugadoras Solheim como Suzann Pettersen, Azahara Muñoz, Carlota Ciganda o Georgia Hall comentaban. “Hemos jugado juntas en la Solheim, y la conozco bien. Es una jugadora Solheim increíble, tal y como ha demostrado este año entrando de reserva. Nadie se lo merece más que ella, siendo además Escocia la sede”, comentaba Azahara.

SALA DE PRENSA

–Georgia Hall (1ª con 132 golpes, -12. Hoy, 67, -5. Birdies al 5, 7, 11, 13 y 17)

“Hoy he pegado mejor a la bola, pero no la he dejado tan cerca de bandera con el approach como ayer. Siempre es bueno hacer una ronda sin bogeys, sobre todo si además se levanta el viento, como ha pasado en los segundos nueve hoyos. Con todo, hay que estar contentos por el resultado

“Azahara ha jugado muy bien hoy. Ha metido algunos putts muy buenos y ha terminado con -8, eso lo dice todo. Me gusta jugar con ella y con este clima, es para disfrutarlo”.

–Carlota Ciganda (2ª con 133 golpes, -11. Hoy, 67, -5. Eagle al 7; birdies al 4, 11 y 14)

“Me gusta estar ahí arriba, con las mejores. Mañana debo seguir con la misma mentalidad: coger calles, greenes y disfrutar. El hecho de poder jugar con Azahara y Georgia va a ser bonito, las tres estamos jugando bien.

El campo es corto, por lo que puedes utilizar hierros más cortos y puedes intentar dejarlas más cerca, pero luego hay que meter putts. Hoy sí he notado los greenes algo más pisados, pero aún así le he pegado bien. Miro al presente, golpe a golpe, sin complicarme y sin ponerme objetivos. Si hago las cosas bien, estaré arriba el domingo.

Georgia es una jugadora que va sin miedo, le pega bien, patea bien y está con la confianza por las nubes, tal y como demostró en la Solheim. Será duro ganarla. Nunca he jugado con ella.”

–Azahara Muñoz (2ª con 133 golpes, -11. Hoy, 64, -8. Birdies al 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 14 y 16)

“Ayer jugué mejor que hoy, pero no metí tantos putts. Hoy en los segundos nueve hoyos no solo he metido putts, sino que además he pegado muy buenos tiros. He sido muy paciente, y eso me ha dado frutos al final.

Es la mejor vuelta del año, no recuerdo la última vez que hice ocho menos. Los greenes están blanditos, y por eso por la tarde están pisados. Hay gente a la que le da igual, pero a mí cuando visualmente veo cosas me cuesta más patear. En los primeros nueve he tirado buenos putts, pero no los he metido. También es verdad que no las he dejado tan cerca como ayer. Pero en los segundos nueve ha cuadrado todo, he pegado buenos tiros y además he metido putts muy buenos. Algunos eran sencillos, pero otros eran de tres o cuatro metros. A veces, cuando ves que la bola no entra, cuesta. Pero cuando van entrando es más fácil seguir metiendo putts.

Estoy orgullosa de mí misma por jugar tan tranquila, sin acelerarme”.