“Algunos recuerdos” de Conchi Álvarez, la nueva exposición en Stoa Gallery Estepona

0
608
.

Una parte importante de mi familia procede de un pueblecito castellano de menos de 100 habitantes, Castromembibre. Situado en la provincia de Valladolid, muy cerca de la de Zamora, está en una hondonada que lo hace invisible hasta que llegas al propio pueblo.
Recuerdo los veranos cuando nos acercábamos con el coche cargado hasta arriba para poder pasar todo el estío lejos de Valladolid. El corazón palpitaba deprisa pensando en cómo aparecería ese año la imagen de Castro, como le solemos llamar cariñosamente. Ya desde el desvío en Tiedra empezaban imágenes en torbellino en mi imaginación, cargadas de recuerdos memorables vividos en el paraíso castreño. Cada tramo era un cúmulo de emociones y puro deleite orquestados en un crescendo a ritmo de bolero raveliano. Y allí, tras la última curva, la del suspense, aparecía siempre el pequeño paraíso, celosamente escondido de las miradas ajenas y de los ataques de posibles invasores, como pensaba yo de pequeña. Ese sentimiento de pueblo recóndito, se reforzaba por el hecho de que en él terminaba la carretera, lo que lo convirtió, para la empedernida soñadora que yo era, en un refugio perfecto en caso de guerra. Y esa sensación de lugar seguro añadió siempre un plus de comodidad y felicidad a cada estancia.
Las vivencias en los veranos eran intensas y dejaron un poso maravilloso en mi memoria. Pasados los años, las estancias se acortaron más y más, pero cada visita, aunque fuese sólo una vez al año, siempre ha desatado un sentimiento de cotidianidad, de sentirme como en casa desde el primer momento, logrando en pocas horas la sensación de rutina y de que nunca he estado ausente.
Con mi cámara he ido captando instantes para el recuerdo, sin pensar en ningún momento dedicarle una serie pictórica. Ha sido con el paso de los años cuando la fruta ha estado madura y los sentimientos se han hecho más tangibles, cuando me he planteado la serie de mis personales vivencias y sobre todo, mis sentimientos sobre Castro y los castreños. La selección de personajes no tiene un hilo conductor. Son instantes captados a través de fotos (muy malas, por cierto) que, al cabo de los años he vuelvo a ver y me han impactado, sorprendido y emocionado. En esta muestra he seleccionado, sobre todo, personas mayores, los grandes protagonistas de la España vaciada pues constituyen la mayoría de la población en un censo escuálido. Cada uno de ellos configura un tipo iconográfico: el poeta (mi querido padre); el pensativo (Ángel); el observador (“Viendo la vida pasar”); la castellana fiel seguidora de la tradición y luchadora hasta el final (“Nicanora” y “Nicanora camiseta verde”). El cura del pueblo no podía faltar, y en este caso hay dos, de momentos diferentes.
Especial protagonismo han alcanzado dos hermanos muy queridos por todos, Eulogio y Luisito. En una época sin comodidades ni atenciones, Eulogio tuvo que cuidar de su madre ciega y un hermano discapacitado. Todos hemos querido a Luisito, personaje entrañable, siempre bajo la atenta mirada de Eulogio. Y fue él, Eulogio, quien me pidió que les hiciese unas fotos a los dos, que le encantaron. Luisito murió, y Eulogio, hombre sabio y cabal, que ha sacrificado su vida por el prójimo, sus próximos, espero que pueda ver este pequeño homenaje al que considero un ejemplo de amor fraternal.
Personas unas más cercanas que otras y, en todas, ese deseo de atrapar su alma, de fijar su recuerdo a través de obras realizadas muy rápidamente, porque la idea está ahí, estallando y pugnando por ser fijada. Sin dibujo previo, con ayuda de malas fotografías, pero esenciales para los detalles, he ido edificando un bosque de almas castreñas en acrílico sobre papel, cobijadas en un remanso de paz y sombra en medio de la esteparia Castilla, “La fuente de Los Villares”, el único paisaje de la exposición. Bello topónimo para un yacimiento arqueológico con restos de una antigua villa romana, que emana una magia que todos podemos percibir nada más adentrarnos en su arboleda.

**FICHA TÉCNICA:
“Algunos recuerdos”, exposición individual de pinturas. Artista y comisaria de la muestra: Conchi Álvarez
LUGAR: STOA Galería de Arte
LOCALIZACIÓN: Puerto de Estepona, junto al Supercor, Edificio Puertosol, 1ª planta, Of. 24, justo encima del Ayuntamiento. El acceso ideal es por la rampa lateral del edificio.
FECHAS: hasta el 13 de diciembre de 2019
Entrada libre y gratuita
Horario de visitas: lunes a viernes de 11,00-14,30 y de 17,00-18,30 horas
Sábados y domingos: 11,00-14,30 horas, previa cita telefónica durante la semana (Tfno.: 951318426).