**Por Emma de Acedo( CEO de Piscis Comunicación y Más Eventos VIP).-
En diciembre todo huelo ya a Navidad. Y uno de sus elementos más fundamentales son las Coronas de adviento, tanto desde el punto de aspecto decorativo como un símbolo de la cristiandad. Tanto de centro de mesa como de adorno que se cuelga en las puertas como símbolo de bienvenida a la navidad.
Hay que recordar que representa a las cuatro semanas previas a la Navidad. A través de una amable invitación del lujoso Hotel So/Sotogrande he podido participar en un Taller realizado nada menos que por la acreditada firma Florium en Sotogrande desde hace muchos años. Fue una experiencia muy didáctica y enriquecedora en todos los sentidos.
Lo habitual es que contengan cuatro o cinco velas que se van prendiendo en función de la semana en la que nos encontremos. Las tendencias dependen de cada cual, pero en la mayoría de los casos se apuesta por la naturaleza. No debe faltar el clásico acebo y las piñas, así como ir agregando hojas variadas para darle un color especial a la corona.
Vuelvo a repetir que cada uno puede elegir su estilo y aquí damos unos consejos generales. Si se va a colocar como centro en una mesa, debe utilizarse velas rojas para darle una mayor calidez al espacio. No debe faltar el musgo, las ramas y hojas secas. Usar frutos secos variados como castañas, avellanas, frutos silvestres, etc. Hasta se están viendo algunas con flores celestes.
Lo más importante de la corona de adviento son las velas. Representan la luz, la energía, la fuerza y la divinidad. Se están poniendo de moda las velas de colores.
También se puede crear una corona con bolas de Navidad, lazos y flores. Por ejemplo, en tonos dorados como esta tan bonita. Y que se puede leer el letrero de “Paz” que debe imperar en estas fechas en todos los hogares del mundo.
Por aquello de las fechas tan familiares de la Navidad también hay que contar con los niños para que participen en su decoración. Incluso utilizando figuras que representan a este fase del año. Desde Papa Noel o los Reyes Magos hasta la Estrella de David que iluminaba el Portal de Belén.
Lo más frecuente es que la corona se haga con abeto o pino, que dan un olor maravilloso a la casa, pero también se puede hacer con otros materiales.
La corona de Adviento surge durante los siglos IV y VI, en las comunidades precristianas en pueblos del norte. Para adaptarse al frío que sufrían durante diciembre, solían encender fuegos con ramas verdes, que además servían para dar la bienvenida a la primavera.
Más tarde, en el siglo XVI, los católicos y protestantes, convirtieron estas coronas de ramas verdes que quemaban en, lo que llamaban, una semilla de verdad que representa la verdad suprema con la llegada de Jesús. De esta manera, comenzó a utilizarse como símbolo del Adviento.
**MATERIALES ESENCIALES
Espuma Foam o Oasis: La que se usa para clavar flores y que se mantengan. Con un cuchillo le das forma redonda de corona y vacías su interior para que te quede así.
4 piñas de abeto o pino
9 Manzanas pequeñas rojas y amarillas
8 de canela en rama
30 ramitas verdes: hiedra, lavanda o cualquier planta silvestre.
3 Ramas de pino natural o abeto
2 metros de cinta ancha de tela en tonos escoceses
Rafia
Tijeras
Un paquete de alambres verdes de los usados en floristería