Tras declararse culpable de varios cargos de fraude y blanqueo de capitales, la ciudadana británica de 66 años W. S. fue condenada ayer (13 de febrero) en la Corte Suprema.
Se la sentenció a 20 meses de prisión por fraude y también a 20 meses por blanqueo de capitales, ambas penas de cumplimiento simultáneo. Ya ha cumplido siete meses de prisión preventiva, por lo que permanecerá encarcelada otros 13 meses.
W. S., contable de una empresa local, fue detenida en julio de 2023 tras una exhaustiva investigación realizada por la Unidad de Delitos Económicos de la Policía Real de Gibraltar (Royal Gibraltar Police, RGP).
El tribunal tuvo conocimiento de que, entre agosto de 2022 y abril de 2023, W. S. había realizado 67 transacciones no autorizadas desde las cuentas de clientes de su empleador. De estas transferencias bancarias, 54 transacciones se enviaron directamente a dos de sus cuentas bancarias en el extranjero.
Como resultado de sus actos, la empresa que había contratado a W. S. sufrió una pérdida de casi 44.000 libras.
Entre septiembre de 2022 y marzo de 2023, W. S. proporcionó información incorrecta a los directivos de la empresa sobre el estado de las cuentas de la empresa. Aportó balances que mostraban que las cuentas tenían más fondos de los que había disponibles en el banco.