El macrojuicio del Caso Astapa, 17 años después, termina con condenas menores y enfado de los encausados

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El exalcalde de Estepona, Antonio Barrientos, ha sido condenado a cinco meses y siete días de suspensión de empleo o cargo público por un delito continuado de cohecho pasivo y a una multa de 40.000 euros en el caso Astapa, la macrocausa contra la supuesta corrupción política y urbanística en Estepona. Barrientos, la cara más visible de un caso que ha durado casi 18 años y que llegó muy optimista a la lectura del fallo del Tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga, evita así los veinticuatro meses de prisión que la fiscalía pedía para él por un paquete de delitos de falsedad, fraude y malversación, cohecho y prevaricación.

17 años después del inicio de la instrucción del Caso Astapa, la última macrocausa sobre corrupción política y urbanística de la Costa del Sol, se ha desinflado con 31 absueltos y 15 condenados a penas mínimas, entre ellos, el que fuera exalcalde de Estepona Antonio Barrientos. La Fiscalía pedía, inicialmente, para el regidor diez años y nueve meses de prisión, además una multa de un millón de euros. Finalmente ha quedado en su suspensión de empleo o cargo público durante cinco meses y siete días, y en el pago de una multa de 40.000 euros por su comisión en un delito continuado de cohecho pasivo. Así lo ha dado a conocer el Tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga este viernes durante la lectura del fallo de la sentencia.

A la mayoría de acusados se les ha impuesto la inhabilitación y multas permutables por penas de prisión. No ha sido el caso, sin embargo, del que fuera líder del Partido Estepona (PES) y ex primer teniente de alcalde en dicha localidad malagueña José Ignacio Crespo de Lucas ni del exedil de Hacienda Manuel Reina. Estos han sido condenados a medio año de prisión por delitos continuados de cohecho pasivo. El entonces arquitecto municipal y jefe de planeamiento urbanístico Ignacio de la Hoz Pérez-Pla también ha sido penado a cinco meses de cárcel por falsedad.

El Tribunal ha informado de que todas las penas han quedado rebajadas dos grados al aplicar la atenuante de dilaciones indebidas, debido al excesivo tiempo que ha transcurrido hasta llevar a cabo una resolución judicial. Además, en la sentencia se acuerda el decomiso de unos 2,9 millones de euros para el caso del delito de blanqueo por el que han sido condenados tres acusados y no se hace pronunciamiento alguno a las responsabilidades civiles.

–EL EX ALCALDE RECURRIRA LA SENTENCIA.-

“Ha quedado patente y claro que esto ha sido una verdadera aberración y atrocidad, que el Ayuntamiento siempre actuó en defensa de lo público. No ha habido condenas por prevaricación. No ha habido condenas por malversación. No ha habido un perjuicio para las arcas municipales. Se ha demostrado que eran convenios urbanísticos perfectamente legales que defendían el interés público”, ha manifestado el ex regidor socialista Barrientos a la salida de la Ciudad de la Justicia de Málaga.

Aunque ha anunciado que recurrirá la sentencia, pues ha defendido que su actuación “siempre fue impecable”, ha recordado que inicialmente “se habló de desfalco, de organización criminal y me pedían de responsabilidad civil 78 millones de euros”. “Me habían condenado al paredón y después de todo alguna colleja me tenían que dar”.

El exregidor ha indicado que sólo estaría contento si hubiera salido absuelto y ha calificado el proceso como “una atrocidad”, ya que, en su opinión, la sentencia respalda la tesis de que el Ayuntamiento siempre actuó “en defensa de lo público”. “No hay condenadas por prevaricación, por decisiones injustas; ni por malversación, porque no ha habido un perjuicio en las arcas municipales”, ha recalcado. Sobre uno de los pilares de la causa, los convenios urbanísticos, ha recordado que no ha habido condenas al respecto, por lo que “fueron legales”. Recordó que se llegó a hablar de desfalco, de organización criminal” y que le llegaron a pedir una multa de un millón de euros y más de diez años de prisión. “Diecisiete años para esto es una infamia”, ha exclamado muy molesto.

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