Nadie le va a discutir absolutamente nada a Raphael después de sus 55 años de carrera profesional. El artista español es un mito y se comprobó en su concierto de la Plaza de toros de Marbella en “modo sinphonico”. Tiene legiones de seguidores y se comprobó con el gran lleno de público en la instalación. La gente va a disfrutar con su estrella y el de Linares estuvo a gusto, cercano y entregado. Casi dos horas y media de espectáculo y casi treinta canciones ante un público fiel que nos quería que acabara nunca el espectáculo.
Raphael, acompañado por la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, desgranó su amplio repertorio con temas recientes, los de siempre y otras adaptaciones. Vestido a su usanza desde el inicio aunque a la séptima canción ya le sobraba la chaqueta, con el calorazo de la noche marbellí. Comenzó con “Yo prometo”( toda una declaración de intenciones de lo que se avecinaba) y finalizó con “Escándalo”. Sus temas fueron coreados por el público entregado desde el minuto 1 que le jaleó innumerables veces con “Tu sí que vales” o “Torero, torero”. Estaba feliz el andaluz que hasta bailó y mostró su movimiento de caderas. Todo un espectáculo y un éxito para el organizador( la empresa malagueña Galas Metropolitanas). Y lo dicho, Raphael es un mito, casi una “religión” con infinidad de “fieles” de todas las edades y procedencias.
**Foto de Emma de Acedo( @cuquita1982)