El tren le gana la partida al avión en media distancia

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Aunque se diga que el avión es el transporte más rápido, en realidad le ha salido un digno competidor que hace más cómodo el trayecto: el tren.

Según un análisis realizado por Omio la plataforma líder para la planificación y reserva de viajes en tren, autobús y avión, en el que se analizan las principales rutas europeas que se pueden realizar mediante tren y avión, para saber cuál es la vía más rápida para viajar de una a otra.

Y es que viajar en tren más rápido que en un avión es más que factible debido a los intensos controles de seguridad que se ejecutan en los aeropuertos. Además, la estación de trenes en una capital está, por regla general, más metida en la ciudad y con mejores conexiones para llegar a ella.

Sin embargo, para viajar en avión (facturando) el viajero tendrá que estar con varias horas de antelación para pasar por todos los trámites de facturación, check in, controles de seguridad, etc.

Por ejemplo, en España tenemos un claro ejemplo en la ruta Málaga-Madrid en el que el tren recorta 48 minutos al avión si queremos viajar de una ciudad. El análisis de Omio así lo expone: existen hasta 20 rutas en toda Europa en el que el tren recorta mucho tiempo al avión, puesto que sólo se tarda dos horas 24 minutos en ferrocarril, mientras que el desplazamiento asciende a 3 horas 12 minutos.

Si hablamos en clave europea, llama la atención el ahorro de hasta tres horas y 24 minutos que pueden experimentar los viajeros de la ruta Londres-París que decidan recorrer el Canal de la Mancha a través del Eurotúnel, tiempo extra suficiente para ir al Palacio de Versalles y perderse en la Galería de los Espejos. Según Omio, es el trayecto en tren en el que más tiempo se ahorra de toda Europa en comparación con la misma ruta en avión. Y es que este viaje en tren cuenta con una duración de 2 horas y 16 minutos, respecto a las 5 horas y 40 minutos que requieren volar teniendo en cuenta controles de seguridad y tiempos de desplazamiento desde y hasta los aeropuertos y estaciones.

Esta situación también se repite en otras rutas entre capitales europeas en las que el tren es la opción más rápida, como por ejemplo la ruta Bruselas-París, con una diferencia de dos horas y 39 minutos entre el ferrocarril y el trayecto en avión; o Bolonia-Roma, en la que el vuelo toma una hora y 25 minutos más respecto al tren.

Volviendo a España, el tren es la opción más rápida en los trayectos que unen Madrid-Alicante (1:08 horas), Madrid-Sevilla (1:04 horas), Madrid-Málaga (48 minutos), y Valencia-Barcelona (35 minutos). Cabe mencionar que la ruta que hace conexión entre Madrid y Barcelona, además de ahorrarte una hora y cuarto respecto al avión, es una de las rutas en tren más largas que tiene Europa.