El corredor catalán ha apelado a la épica ganando dos carreras de formato “Backyard” en poco más de una semana completando 450 kilómetros.
Las “Backyard” son un formato de carrera inventadas por el americano Lazarus Lake. Un circuito de 6.7 kms que deben completar los participantes en menos de una hora. El tiempo que sobre de esa hora es el que pueden emplear en comer, repostar o descansar.
A partir de ahí, cada hora en punto, se da una nueva salida. ¿Así hasta cuándo? Pues hasta que sólo quede un corredor dispuesto a dar otra vuelta al circuito.
Lo más destacable de este formato es lo impredecible del mismo. Hay que tener muy buena cabeza para ser capaz de ir completando vueltas sin tener la tentación de quedarte en la silla y no tomar la salida en la siguiente vuelta. Si el desgaste de hacer determinado número de kilómetros es destacable, no lo es menos el hecho de hacerlo en
el mismo circuito una y otra vez.
La localidad malagueña de Gaucín ha sido este fin de semana capital de dicho formato. Un total de 200 corredores se han dado cita en este pueblo que tiene el privilegio de tener unas maravillosas vistas del Estrecho de Gibraltar, el Parque de los Alcornocales, el
Valle del Genal y Sierra Bermeja.
La aventura comenzó a las 8:00 de la mañana del sábado 1 de febrero.
Mañana muy fría y la primera salida prácticamente de noche. Cada participante, en una carrera tipo Backyard, tiene un objetivo. Unos van a 7 vueltas (que equivale a completar unos kilómetros más de la distancia maratón), otros van a 12 vueltas (que equivaldría a completar 80 kilómetros) y están los que van a dar tantas vueltas como les permitan el cuerpo y la cabeza.
La mañana del sábado transcurrió como estaba esperado. Caras felices trotando en ritmos cómodos en el recorrido y ambiente festivo en el polideportivo de Gaucín, donde estaba la línea de salida y meta y la zona de recuperación. Según iban pasando las horas se iban retirando deportistas que cumplían sus objetivos en mayor o menor medida. Así
las cosas, la vuelta 7 la completaron 153 de los 193 inscritos.
Era fácil observar cómo las miradas se centraban en un corredor que ha formado parte de la selección nacional de Backyard y que, el fin de semana anterior al de la Backyard Ultra de Gaucín, venció en la Backyard “El Último León” de Melilla con 40 vueltas al circuito. Eric Priego estaba ante un reto tan épico como difícil. En Melilla había
acumulado 268 kilómetros corriendo en 40 horas consecutivas. Era previsible que el corredor catalán pudiera tener algún momento de pájara en vista del esfuerzo acumulado en tan corto espacio de tiempo.
Pero lo cierto es que Priego no dio señas de cansancio en ningún momento ya que se trata de un deportista con una dilatada experiencia en este formato que tiene por costumbre aplicar la “ley del mínimo esfuerzo”. Y es que en la mayor parte de las vueltas, Priego completaba el circuito en 57 ó 58 minutos. Comía y avituallaba en unos dos minutos e inmediatamente se incorporaba al corralito de salida para la siguiente vuelta.
Esta estrategia le permitió al corredor catalán con raíces andaluzas correr las vueltas a ritmos muy bajos.
Durante la madrugada del sábado al domingo, en la vuelta 15 (100’5 kms), vivimos uno de los puntos de inflexión de la prueba que pasó de tener 47 participantes a tener 31. La noche en el Valle del Genal estaba en torno a los 4º y soplaba un viento molesto en algunas de las zonas más expuestas del recorrido como el “Asalto del Cura”
En el capítulo femenino se vivió un interesante pulso en clave internacional. La internacional danesa, Dorte Dahl aguantó hasta la vuelta 17 (113’9 kms) junto a la internacional rumana Ana Cristina Constantin que pudo aguantar hasta la vuelta 20 (134 kms). Hay que destacar que Constantin también estuvo participando la semana anterior
en la Backyard de Melilla completando 29 vueltas (194’3 kms), lo que hace un total de 328 kilómetros entre las dos carreras.
La vuelta 24 de una Backyard Ultra es la vuelta donde se completa una de las distancias míticas en esto de correr carreras de ultrafondo: Las 100 millas (160 kms).
En ese momento, en Gaucín, para las ocho de la mañana del domingo, sólo quedaban cuatro deportistas en liza: Salvador Ríos, Oscar Vargas, José Luis Aguilar y Eric Priego. Al terminar esta vuelta Ríos y Aguilar deciden retirarse.
Empezaba a despuntar el día y el cansancio acumulado por la distancia y el desnivel hacían mella de forma ostensible en las caras de los deportistas que quedaban en carrera. Era el momento de acercarse a los puntos de descanso de cada uno de los cuatro participantes para pulsar estados de ánimo. Oscar Vargas es natural de Manilva y decidió intentarlo, pero en dos vueltas decidió retirarse. En la modalidad Backyard Ultra, el último corredor que se retira tiene la categoría de Assist.
De esta forma, Eric Priego sólo tenía que dar una vuelta más al circuito para hacerse con el Finisher (en este formato es la consideración que tiene el último corredor) de la Backyard Ultra de Gaucín y ganar la moneda que le acredita como tal.
Priego completó la vuelta y en una emocionante entrevista tuvo palabras de reconocimiento para la organización, para el pueblo de Gaucín y para su madre, Emi, que ha sido la persona que le ha hecho la asistencia en estos dos fines de semana de locura en los que ha acumulado 450 kilómetros en competición ganando las dos citas.
**Fotos de Chito Organización.-