Felipe González abre el Curso de Verano en San Roque analizando la crisis y aportando soluciones para la UE

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El expresidente del Gobierno Felipe González ha ofrecido hoy, lunes, en el Teatro Juan Luis Galiardo la conferencia inaugural del 37 Curso de Verano de la Universidad de Cádiz (UCA) en San Roque. González ha analizado las consecuencias de los diez últimos años de crisis en Europa y ha aportado posibles soluciones para la misma, que pasan en primer lugar por “mejorar la calidad de la Unión Europea”, con políticas financieras y monetarias supeditadas a la defensa de los intereses de los ciudadanos.

En resumen, el expresidente considera que “hemos pasado cuatro tacadas de la crisis”. La primera, la financiera a raíz de la quiebra de Lehman Brothers “fue gestionada mal” por los responsables comunitarios, al incidir en políticas austeras en lugar de apostar por el crecimiento. En cuanto a la segunda, la crisis migratoria, simplemente “no se abordó con ningún tipo de política”. Sobre la tercera, el Bréxit, señaló que “se ha estado llevando de una manera irregular”, aunque piensa que el negociador comunitario Michel Barnier está enderezando el rumbo al “poner sobre la mesa la defensa de los derechos de los ciudadanos” sobre cualquier otro punto, al contrario de las pretensiones británicas. Y, finalmente, considera que ante la última crisis, la elección de Trump al frente del gobierno estadounidense, se está reaccionando “de manera esperanzadora al plantarle cara”, especialmente desde Francia y Alemania.

Felipe González no ha leído la conferencia sino que ha ido estructurándola sobre la marcha partiendo de las premisas antes expuestas. La ponencia fue seguida con atención por el numeroso público asistente, entre el que se contaban autoridades municipales, el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, y otros representantes autonómicos, así como de la Diputación Provincial. También asistieron el diputado del PSOE en el Congreso Salvador de la Encina y el exsenador José Carracao, entre otras autoridades.


La mesa presidencial estaba compuesta, además de González, por el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, la teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena, y la vicerrectora de Extensión Cultural de la UCA, Teresa García Valderrama. La conferencia ha sido patrocinada por la Fundación Caja Rural del Sur.

En su discurso, el primer edil agradeció a la UCA y a las entidades patrocinadoras por hacer posible la oferta de seminarios, la presencia de prestigiosos ponentes y la oferta cultural paralela de los cursos. En su opinión, esta conferencia de González “va a ocupar, sin lugar a dudas, una de las páginas más brillantes en la fecunda historia de estos Cursos de Verano”. Tras agradecerle su presencia, Ruiz Boix confesó que “es todo un sueño poder estar hoy aquí compartiendo este espacio con el presidente González, el presidente que más respaldo ciudadano ha tenido en democracia y responsable de los principales pilares de nuestro Estado del Bienestar: Educación y sanidad pública universal y el sistema de pensiones, entre otras muchas conquistas sociales. Además, gracias a su liderazgo, España tuvo una capacidad de influencia en el proyecto europeo de la que, por desgracia, carecemos en estos momentos”.

“Este pasado mes de marzo -añadió- se han cumplido 60 años de la firma de los Tratados de Roma, que marcaron el inicio del gran proyecto europeo de reconciliación e integración política y económica, dejando atrás la tragedia de dos Guerras Mundiales. Este 60 aniversario, del que hoy nos hablará el presidente González, llega en un momento crucial y de extrema dificultad para la Unión Europea, con la salida del Reino Unido y el Brexit -que se analizará por segundo año consecutivo en estos Cursos de Verano y sobre cuyo impacto en esta comarca del Campo de Gibraltar me referiré más adelante- y con una ola creciente de xenofobia y discursos populistas y antieuropeístas que están ganando posiciones en los Parlamentos de muchos países de la Unión”.

El regidor sanroqueño recordó que “la crisis actual del proyecto europeo podía haberse evitado si en mayo de 2010 se hubieran aplicado las conclusiones que el Grupo de Reflexión, presidido por Felipe González, elevó al Consejo Europeo con una serie de medidas en las que apremiaba a refundar la Unión Europea y acometer reformas urgentes y profundas para hacer frente a la crisis económica y salvar nuestro modelo social”.

Ruiz Boix se refirió al impacto del Bréxit en el Campo de Gibraltar, y a “que el ministro de Asuntos Exteriores, curiosamente nacido en esta misma provincia, se refiera a Gibraltar como ‘pequeño problema en el Sur de España’, desde luego no nos hace sentir especial tranquilidad”.

“De ahí que todos estemos esperando -continuó- que el Presidente González nos hable de las reformas estructurales que son necesarias en la Unión Europea, de las amenazas que supone para este proyecto europeo las presidencias de Trump y Putin, del nuevo escenario que surgirá cuando se aplique el Brexit, de las relaciones con el Norte de África o del impacto de la llegada a la Presidencia de Francia de Macrón”.

Por su parte, Dolores Marchena resaltó algunos aspectos del currículo de quien definó como “un político con mayúsculas”, que “equiparó a nuestro país con el resto de las democracias”, siendo “el único de los presidentes al que se le reconoce por su nombre, y no por su apellido”. También confesó que su vocación política nació tanto del fervor que sentía por González su abuelo materno como por la “sinceridad de sus principios”.

En cuanto a Teresa García, recalcó la importancia de los cursos de verano para “reafirmar la solidez del Campus Bahía de Algeciras”, y subrayó que “serían inviables sin la implicación activa del Ayuntamiento” y de empresas y entidades de la zona. También recordó que en cada seminario se conceden 20 becas “para que ningún alumno que esté interesado se quede fuera” de sus contenidos.

Volviendo a la conferencia de Felipe González, recordó que “hace 21 años que dejé el Gobierno”, y que en sus 14 años de presidencia “se produjeron aciertos y errores”. La pregunta que hay que hacerse, señaló, es su contribución global, si la España de 1996 era mejor que la de 1982: “En términos generales -dijo- era bastante mejor”.

Sin embargo, piensa el expresidente que en varios aspectos se ha retrocedido respecto a 1996, en especial en cuanto al aumento de las desigualdades sociales, sobre todo en estos diez años de crisis. Pero explicó que si bien“el futuro no es fácil, es mucho menos difícil que el que me encontré en 1982”.

Explicó en varias ocasiones que la Unión Europea está perdiendo relevancia mundial como consecuencia, entre otras razones, de su menor peso demográfico: “Hoy somos el 7% de la población mundial, y en 2050 seremos el 5%”. Por eso piensa que la fragmentación de Europa que defienden los nacionalismos supondrá empeorar aún más las cosas: “Si juntos vamos a ser el 5%, por separado no seremos nada”.

En cualquier caso, González piensa que “antes de criticar los populismos hay que preguntarse qué hemos hecho mal para que el espacio se haya abierto a la demagogia”. En este sentido, recordó que lideró un grupo de expertos que en 2010 ofrecieron una serie de recetas para avanzar en la cohesión de Europa. “Hicimos un resumen de 7 folios, para que se lo leyeran (los responsables comunitarios). Pero no se lo leyeron. Fue uno de esos esfuerzos que conducen a la melancolía”. Curiosamente, en la actualidad el presidente francés Emmanuel Macron defiende algunas de sus propuestas, aunque admite que ha llegado a esas conclusiones de manera independiente.

En su análisis sobre las cuatro crisis a las que se ha enfrentado la Unión Europea en los últimos años expuso algunas “perlas”. Considera que “la libertad de circulación de personas supone que el resto de las libertades están a su servicio”, mientras que el Gobierno del Reino Unido aspira en las negociaciones del Bréxit a un mercado interior sin fronteras, a garantizar que la City siga siendo el principal mercado financiero de Europa y a que se mantenga la libertad de establecimiento de los ciudadanos británicos. Pero, eso sí, restringiendo los flujos migratorios.

También dijo que “la realidad nos ha regalado un Trumputin”, del que considera que “lo más grave es que no sabe que no sabe. Y no le pregunta a quien sabe. Ese es el peor de los ignorantes”. A los que consideran que el presidente norteamericano “va a cambiar”, les contesta que “ha cambiado para peor. Cada día es más imprevisible y más raro”.

Volviendo a Europa, señaló que “han desarrollado la unión monetaria, pero no la económica y fiscal”, y el Banco Central Europeo toma sus decisiones basándose sólo en el índice de precios, mientras que la Reserva Federal de EEUU también tiene en cuenta la evolución del empleo.

Criticó que España haya pasado de tener una deuda del 37% del PIB en enero de 2008 a más de un 100% en la actualidad, y también que entre las soluciones de “Tontoro” (en referencia al ministro Cristóbal Montoro) esté aplicar “la centrifugadora del déficit”, que ha tenido entre otras consecuencias que “a Andalucía le han quitado 600 millones de financiación”.

También criticó González que la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, haya apostado por comprar material militar a Estados Unidos “al mismo tiempo que Macron y Merkel tratan de mejorar el avión de combate europeo”.

Otro aspecto en el que incidió el expresidente del Gobierno fue en la inversión en ciberseguridad, ya que ningún país europeo se encuentra entre los primeros puestos del ranking, liderado por Estados Unidos, China, Rusia, Israel e Irán. Piensa que “el desarrollo de la defensa cibernética es más importante que tener más carros de combate”.

En cualquier caso, Felipe González cree que ante la pregunda de más o menos Europa, la respuesta es “mejorar la calidad de Europa desde el punto de vista de la competitividad y del control democrático de las decisiones que se tomen. Se necesita un gobierno del euro, que debe tener estrictos controles democráticos, lo que pasa por reforzar el Parlamento Europeo”.

En cuanto a las distintas velocidades, dijo que “los que quieran avanzar tienen que hacerlo respetando a los que no, pero también haciéndose respetar por ellos. Decirles que están invitados a participar siempre que compartan las reglas del juego”.