IU Marbella denuncia “que la corrupción del GIL sigue dañando a Marbella”

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El concejal-portavoz de Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía (IULV-CA) en el Ayuntamiento de Marbella, Miguel Díaz, denuncia que el acuerdo transaccional al que ha llegado el equipo de gobierno del PP y OSP con la empresa General de Galerías Comerciales (SOCIMI) para el pago de casi 12 millones de euros por unas obras que el dueño de esta empresa acordó en la más absoluta opacidad con Jesús Gil en 1995, y que llevarán para su aprobación al Pleno del próximo viernes, es “la constatación del fracaso de los controles de legalidad en el que el gilismo sumió al Ayuntamiento y de la renuncia de Ángeles Muñoz y OSP a defender lo que es justo para Marbella”.

Díaz explica que “PP y OSP defienden el acuerdo con Olivo como un mal menor, pero desde IU consideramos que hay elementos para hacer una defensa jurídica efectiva para el interés general y no arrodillarse ante Olivo. En este sentido, el propio Interventor Municipal señala en su informe que mientras exista el proceso penal abierto por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Marbella y, por alcance contable, en el Tribunal de Cuentas, por la ejecución de estas obras cuyo pago se reclama, obras encargadas con el Gilismo, por unas obras realizadas con ausencia total de legalidad, falta de proyecto, dirección de obras y certificación suscrita por técnico competente, cabe que el Ayuntamiento o de Gobierno PP-OSP se plantee, si el desequilibrio patrimonial que el ayuntamiento pretende recocer en este acuerdo transaccional “no ha sido debido a la propia iniciativa del particular ni revela una voluntad maliciosa del mismo”. Marbella necesita un gobierno que defienda con más valentía los intereses generales de la ciudadanía de Marbella y, que además de los informes favorables de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento, se cuente con juristas de prestigio especializados en la materia”.

El portavoz de IU recuerda que “esta actitud de PP no es nueva, ya antes se ha mostrado siempre reacio a la revisión de licencias de obras, al cobro de multas urbanísticas, a la revisión de convenios y todo tipo de concesiones que se realizaron durante los años del gilismo, lo que ha propiciado que estas acciones contrarias al interés general hayan alcanzado más derechos y fortaleza, complicando mucho su posible reversión”.

El acuerdo y ejecución de estas obras en Arroyo Primero y la Avda. Jacinto Benavente, por las que la mercantil reclama más de 24 millones de euros, según señala la propuesta, se realizaron, explican desde IU “en ausencia total de legalidad, como era habitual en la Marbella gobernada por el GIL. Es evidente la irregularidad en la contratación, la falta de proyecto y dirección de obra, la falta de certificación de técnico competente, entre otros requerimientos. Es por ello que en la actualidad están siendo investigadas en sede judicial y, por alcance contable, por el Tribunal de Cuentas”.
Asimismo, es público y notorio que la obra de embovedado de Arroyo primero tiene muchas deficiencias, tal como señaló el Jefe del servicio de Obras, ya que se encuentra colapsado a 20 metros de profundidad desde el inicio de la obra, a la altura del Norauto y nunca se ha arreglado, lo que viene generando daños en las urbanizaciones colindantes, porque estos rellenos se han mostrado flojos y poco compactados con el paso del tiempo. Unas obras que además permitieron, en el caso de la de Arroyo Primero, servir como punto de vertido de las tierras sobrantes que generó la construcción del propio parque comercial de La Cañada, suponiéndole un importe ahorro de vertido a Olivo.

Para IU sorprende que las cantidades reclamadas por esta mercantil, cerca de 24 millones de euros, que según lo acordado por el gobierno corrupto del GIL se pagarían con la entrega de bienes y aprovechamientos, no llegaron a saldarse. Hoy el pago de esta enorme deuda, incluso reducida a la mitad, supone quitar 11.469.283 millones de euros de los recursos ordinarios del vigente presupuesto municipal o, de forma más gráfica, casi 100 euros del bolsillo de cada vecino de Marbella.