Para quienes padecen del trastorno auto-inmunitario conocido como enfermedad celíaca, en ocasiones puede ser difícil llevar una alimentación sana y adecuada. Esto puede ocurrir por desconocimiento o por no encontrar alternativas al momento de preparar los alimentos para que no sean tan repetitivos y aburran al paladar.

Para los que han escuchado sobre este trastorno pero desconocen de qué se trata, podemos decirles que ocurre por el debilitamiento del intestino delgado, lo que dificulta la absorción de cierto tipos de nutrientes, provocando síntomas gastrointestinales tales como diarrea, gases, dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de peso entre otros. En este artículo aprenderás que alimentos son los más adecuados para tu consumo y cuales definitivamente debes evitar.

Breves consejos para iniciar una dieta sin gluten

Lo primero que se debe tener presente es la certeza de la enfermedad. Dicha comprobación se realiza a través de una biopsia intestinal. Es decir, se toma una pequeña porción del intestino delgado y se analiza en el laboratorio. Una vez que el diagnóstico esté confirmado, la dieta sin gluten será para siempre.

Has de saber que una pequeña ingesta de gluten destruye por completo las vellosidades intestinales dificultando la absorción de alimentos. A la hora de comprar productos procesados debe fijarse que el mismo no contenga gluten, ni siquiera trazos. De igual forma se deben evitar almidones modificados, amiláceos, fécula, sémola, levadura, malta y su extracto, proteína vegetal, hidrolizado de proteína, proteína.

Se recomienda precaución con los productos artesanales, de igual manera al momento de acudir a un restaurante debe tener la prevención de notificar su condición patológica. Evite freír dónde previamente se ha freído algún tipo de alimento con gluten, ya que se mezcla con el producto que se está preparando.

Lista de alimentos sin gluten

• En primer lugar las frutas y verduras.
• Frijoles, legumbres, semillas, frutos secos sin gluten (en su forma natural).
• Carnes magras y aquellas no procesadas, aves de corral, pescado.
• Productos lácteos pero bajos en grasas, huevos, queso, mantequilla, requesón.
• Granos, almidones y harinas: Lino, mijo, quínoa, arroz, soja, sorgo, soja, maíz sin gluten, harina sin gluten, tapioca, amaranto, arrurruz, teff.
• Algunos condimentos como: mermelada, miel, jaleas, melaza, azúcar morena, sal, pimienta, encurtidos, aceituna, salsa de tomate, mostaza. (consumir de forma natural).
• Café natural, manzanilla, poleo.

Lista de alimentos con gluten (se deben evitar)

• Alimentos con trigo, cebada, centeno, avena (por lo general no tiene gluten pero puede mezclarse con alguno de los otros ya mencionados) y triticale (una mezcla entre el trigo y el centeno).
• Pastas italianas tales como tallarines, macarrones, pizza, entre otros.
• Galletas, bizcochos, magdalenas, bollos incluyendo los alimentos preparados en pastelería que por lo general incluyen gluten.
• Pastas de sopa, sémola de trigo.
• Bebidas como chocolate, infusiones de malta, agua de cebada y cerveza.

Lista de alimentos que pueden contener gluten (revisar muy bien la etiqueta)

• Productos de charcutería tales como jamón, mortadela, salchichas, entre otros.
• Quesos en láminas y/o fundidos.
• Todo tipo de conservas o paté.
• Pasteles, tartas, galletas dulces, pan ácimo.
• Papas fritas.
• Salsa de carnes procesadas.
• Mazapanes y turrones.

Menú sin gluten

De seguro parece limitante los alimentos que se pueden preparar, pero existe una amplia gama de opciones y este es un ejemplo de ello:

Desayuno. 200 ml de yogurt natural con frutas variadas combinadas con frutos secos.

Primera merienda. Gelatina o un batido de aguacate con almendras.

Almuerzo. 100 grs de bistec a la plancha o en salsa, acompañado de vegetales al vapor  tales como brócoli, zanahoria, ñame. Los vegetales se pueden sustituir por una ensalada y arroz.

Segunda merienda. Un cambur o un batido de frutas.

Cena. 90 grs de pollo con repollo y calabacines.

Es de suma importancia el control y guía de un nutricionistas para complementar la dieta y, de ser necesario, consumir algún complemento vitamínico, ya que los requerimientos varían de individuo a individuo y en ocasiones ni la mejor de las dietas aporta por completo los nutrientes requeridos en un día.

Esperamos que estas pautas te sirvan de guía a la hora de realizar las compras y al momento de preparar tus alimentos. ¡Atrévete a elaborar nuevas recetas! Que el gluten no limite tu disfrute de la hora de la comida.