La Policía desarticula varios clanes vinculados al tráfico de drogas en Marbella

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Agentes de la Policía Nacional finalizaron la operación Solar contra el tráfico de drogas a pequeña escala con la desarticulación varios clanes familiares vinculados al tráfico de drogas al menudeo. La operación fue llevada a cabo el pasado miércoles, en la barriada de Las Albarizas de Marbella.

Fueron sido arrestadas en la localidad de Marbella 41 personas por su presunta implicación en el tráfico de estupefacientes y se han intervinieron, entre otros efectos, 18.500 euros en efectivo, 10.500 gramos de marihuana, 600 gr. de hachís, 11 dosis de heroína, nueve de cocaína, tres de MDMA, 165 pastillas de anabolizantes, cinco balanzas de precisión, 30 armas blancas, seis armas de fuego simuladas, una escopeta de cartucho, 80 cartuchos de escopeta, 50 proyectiles del calibre 22, 34 móviles y cuatro ordenadores portátiles.

Los investigados disponían de varias viviendas ocupadas en la barriada de las Albarizas desde donde distribuían las drogas.

Para llevar a cabo sus transacciones, los arrestados se valían de toxicómanos que, en régimen de semiesclavitud, regentaban las viviendas trabajando para ellos a cambio de sus dosis diarias.

Inicio y desarrollo de la operación

Las investigaciones se iniciaron en el mes de noviembre, a raíz de varias informaciones que apuntaban a la existencia de unos puntos de venta de cocaína, heroína, marihuana y hachís en la barriada de Las Albarizas. Allí, al parecer, acudían toxicómanos para hacerse con sus dosis de drogas para cuya adquisición intercambiaban por objetos que robaban y hurtaban en las inmediaciones.

Se estableció entonces un dispositivo de vigilancia en torno a la zona con la finalidad de comprobar la veracidad de las informaciones en el que los agentes pudieron constatar la existencia de varios puntos de venta de droga instalados en más de una decena de pisos de la barriada. Además, comprobaron que al frente de estos estaban varios clanes familiares cuyos integrantes se estarían dedicando a la venta al menudeo, entre otras sustancias, de cocaína, heroína, hachís y marihuana.

Continuando con las pesquisas, los investigadores averiguaron que los investigados disponían de varios pisos ocupados donde tenían trabajando para ellos, en régimen de semiesclavitud, a varios toxicómanos aguadores, con las funciones de regentar esos inmuebles y vender los estupefacientes a cambio de su consumo diario de droga. A partir de ese momento, las pesquisas se centraron en torno a los inmuebles. Así, comprobaron que, con el objetivo de evitar y entorpecer la intervención policial, los investigados habían dotado de fuertes medidas de seguridad a todas las viviendas.

Los investigadores durante sus vigilancias constataron que algunos de los principales responsables residían fuera de la barriada y que diariamente se desplazaban hasta los distintos inmuebles para ponerse al frente de la venta de la droga.