Las lesiones más comunes en el mundo del running

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**Autora: Elena Bobadilla.-.

Las lesiones son la barrera más frecuente que deben enfrentar los apasionados del deporte. En el caso del running, existen diferentes tipos y causas que impiden a cientos de amantes de la ruta realizar su actividad sin problemas.

Existen dos tipos de lesiones propias de la actividad de correr, las lesiones agudas y las lesiones por sobrecarga. Las lesiones agudas se originan por accidentes concretos, por ejemplo: una contusión, una caída o tropiezo. Son lisiaduras dolorosas aunque si se tratan al instante el corredor puede recuperar su físico. Por el contrario, las lesiones por sobrecarga no tienen un origen determinado y la intensidad de dolor es baja. Puede estar relacionado a la sobrecarga de músculos y articulaciones o al sobreentrenamiento. No presentan gran cantidad de síntomas, sin embargo, tienden a convertirse en un problema crónico. Claramente, su tratamiento suele ser más extenso, y la recuperación dependerá de la causa que haya provocado la lesión.

En el presente artículos conocemos algunas de las lesiones más comunes en el mundo del running:

Tendinitis aquílea. Se trata de la inflamación del tendón de Aquiles, suele manifestarse mediante una ligera rigidez durante las mañanas en la parte superior del talón. Esto se debe a la pérdida de flexibilidad del tendón, una causa relacionada a la edad. La sobrecarga, los errores de técnica o un plan entrenamiento mal estructurado, también figuran como algunas de las causas. La pronación, en la que el pie rota hacia dentro para distribuir el impacto al entrar en contacto con el suelo, también es una de las principales orígenes de esta contractura. El uso del calzado inadecuado puede fomentar este tipo de lesiones.

Dolor lumbar. Suele presentarse como un dolor repentino o intermitente en los glúteos y en la zona baja de la espalda. Algunas de las causas son: mala postura al correr, el uso de calzado no amortiguador, incremento de esfuerzo sin la progresión necesaria , sobrepeso o debilidad en la musculatura abdominal.

Fascitis plantar. Este tipo de lesión se identifica rápidamente, ya que provoca un dolor agudo en la zona interna del pie. Esto se debe a la inflamación de la fascia plantar, la cual es una banda de tejido fibroso que se extiende desde lo superior del talón hasta el comienzo de los dedos. La forma de pisar, correr a una velocidad elevada sin las transiciones necesarias o nuevamente, el uso del calzado inadecuado puede generar este tipo de lesión.

Esguince de tobillo. El incidente más común de todos los runners y no runners. El esguince se produce cuando el pie, por un terreno abrupto o el uso de calzado incorrecto, se suele torcerse hacia el interior. Provoca un dolor agudo en la parte externa del tobillo.
Periostitis tibial. Esta lesión provoca un intenso dolor al iniciar una actividad física, el cual puede desaparecer tras el calentamiento o resurgir durante la ruta. Se trata de la inflamación aguda o crónica de una membrana que protege la tibia, llamada periostio. Los cambios bruscos en la intensidad del entrenamiento, el apoyo inadecuado del pie o un estiramiento no bien hecho, son algunas de las causas que fomentan este tipo de lesiones.

Como se puede observar, existen diferentes causas que pueden generar una lesión en un corredor. Sin embargo, el uso de calzado inadecuado suele ser uno de los motivos más frecuentes. Lo cierto es que, cuando se trata de running, es importante invertir tanto dinero como tiempo en elegir la indumentaria adecuada. Las zapatillas running potencian el entrenamiento , debido que amortiguan el impacto protegiendo la planta del pie y las extremidades inferiores. Se recomienda cambiar el calzado cada 800 k.m. aproximádamente.