Nueva exposición “Constructing an imaginary” en Badr El Jundi Gallery( Villapadierna )

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La creación de un imaginario presupone siempre la construcción de una estratificación visual, de un escenario de acción en el que los elementos interactúan entre sí. Es interesante notar en este sentido cómo etimológicamente la palabra “escena” en su origen indicaba un lugar cubierto, cerrado, protegido, lo contrario, por tanto, de la idea de la escena que tenemos hoy, considerado como un lugar de apertura, de exposición, de manifestación. Sin embargo, la portada tiene la función de proteger la cruel delicadeza de lo que se está escenificando y es imposible no considerar la escena como un patrón de fotogramas dirigidos a mostrar solo lo que se elige mostrar. Un imaginario estructurado, por tanto, exhibe toda su complejidad estética en el inextricable entrelazamiento que surge de la dialéctica que existe entre las capas en juego dentro de él. Los imaginarios presentes en esta exposición pueden considerarse como preciosidades escénicas bidimensionales que elogian, cada uno a su manera y cada uno según la visceral búsqueda artística que distingue el laberinto inoxidable y delicado formado por las partes de estos escenarios visuales y su equilibrio fugaz, el uso rítmico de alegorías tenaces y gráciles, a partir de la investigación profunda de la espacialidad y el color. Por tanto, es así que, al pasar por el proscenio que nos da “Constructing an imaginary”, llegamos a ese no-lugar liminal e intangible que brota del diálogo perenne y lleno de reverberación que se establece entre el ojo y la inmensidad multifacética de estos imaginarios bidimensionales.

El artista italiano Gioele Amaro (1986, Italia), parisino de adopción, es el ejemplo perfecto de lo que se define por antonomasia como pintor digital. Usando su admirable dominio del lenguaje en el entorno digital, esencialmente compuesto por el ordenador, la tableta gráfica y el pincel digital, Amaro combina medios tradicionales y nuevas tecnologías. Sus pinturas equilibran el aspecto “pictórico” sólido e inmutable de la pintura tradicional con un enfoque más flexible y puramente informatizado: sus obras se “pintan” primero digitalmente y luego se imprimen en lienzo y finalmente se enriquecen con varias capas de pintura. Sus creaciones contribuyen en gran medida a ampliar el repertorio pictórico universalmente reconocido que viaja inagotable hacia direcciones nuevas e infinitas: formas intangibles e imaginarios altamente anamórficos simplificado se destacan rodeado de efectos tridimensionales ilusorios, tocando el detalle y subrayando las combinaciones de colores; al mirar las pinturas del Guy Yanai israelí (1977, Haifa, Israel) es inevitable la sensación de una experiencia vivida previamente, un déjà-vu. Formas y colores llamativos y una vibrante profundidad de campo simplificada y reducida son el fondo de los sujetos extremadamente cotidianos, representando bodegones de plantas, salas de estar o más genéricamente espacios interiores domésticos, arquitectura suburbana, veleros, etc. Estructurado en bloques o rayas rectangulares horizontales meticulosamente en capas, el estilo pictórico considerado “lineal” de Yanai caracteriza fuertemente sus obras. Influenciado en contenido y paleta de colores por el cine moderno, la fotografía, la televisión, la publicidad y una variedad de importantes artistas tanto antiguos como del siglo XX como Henri Matisse, David Hockney o Philip Guston, Yanai reinventa elementos de la arquitectura moderna, objetos cotidianos y la naturaleza en todas sus manifestaciones de forma decididamente aplanada y abstracta; Sheida Soleimani (1990, Indianápolis, Indiana) es una artista multimedia, activista y profesora iraní-estadounidense, cuyo cuerpo de el trabajo se basa en una crítica a las violaciones de derechos humanos iraníes y actuales statu quo sobre el área geográfica en cuestión y avanza su investigación crítica sobre las dislocaciones que definen la relación entre Irán y los Estados Unidos. Super posicionando imágenes originales sobre fondos escultóricos para poder ilustrar las complejas relaciones entre estas dos naciones hostiles, fotografías de Soleimani, efigies de atmósferas y estados de ánimo, al mismo tiempo espantoso y grotesco, son palimpsestos virtuales compuestos de colores brillantes y figuraciones constructivas. Paradójicamente, esta práctica sutil de superposición pone en primer lugar las pesadas cuestiones éticas sobre cómo funciona el poder, se hace justicia y sobre posibles consecuencias de la amoralidad. El trabajo de Soleimani produce la posibilidad de relación entre unos y otros lugares y representa una rebelión contra las normas de comportamiento limitado, con elementos abstractos colocados en medio del literal; el trabajo del iraní-estadounidense Ardeshir Tabrizi (1981, Teherán, Irán) es una exploración de lo que realmente es Irán en toda su esencia, desde el principio hasta hoy, a través de su recorrido personal por volver a conectar con él. Utilizando signos, dibujos e imágenes simbólicas de este estado situado en el extremo oriental del Medio Oriente, Tabrizi combina referencias a objetos históricos y tapices con sus recuerdos personales. Las pinturas fragmentadas de técnica mixta de Tabrizi son narradoras omniscientes de una grandeza pasada, parecen ruinas, recuerdan el mosaicos preciosos y conservan una interpretación única y curiosa de la historia persa y en la época iraní moderna, mediante el uso de imágenes y simbolismos que les da vida con una complejidad intencionada en el lienzo utilizando hilo y bordado; Moffat Takadiwa (1983, Karoi, Zimbabwe) es una figura destacada en la generación de artistas posterior a la independencia de Zimbabue. Trata de varios temas, desde la cultura material hasta la espiritualidad a través de todo lo relacionado con los problemas ambientales, a través de obras que tejen objetos cotidianos desechados y encontrados, generando formas orgánicas que recuerdan el brillo excesivo de las joyas o el minimalismo ritual. Comunicando sus preocupaciones sobre el consumismo y el poscolonialismo, Moffat se inspira estéticamente de las tradiciones de su cultura ancestral. Su trabajo es primero la exploración, luego la documentación de la identidad cultural y el medio ambiente, destacando en particular la producción a gran escala de residuos plásticos y el impacto medioambiental resultante. Sus obras están inspiradas en los tejidos tradicionales de Zimbabwe, proponiendo así una contradicción de fuerte impacto: creaciones equilibradas entre lo pesado y lo regio. Texto de Domenico De Chirico.

**Dirección: Urb. Villa Padierna Golf & Beach Resort
Ctra. de Cádiz, Km. 166. 29679
Marbella, Málaga, Spain
Tel: +34 651 695 095

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