Sergio García ya es leyenda en Valderrama, pero pide cambio de fechas para el torneo 2019

0
514
.

El golfista español Sergio García: 68 + 64 + 69 (-12) se proclamó campeón 2018 del Andalucía Valderrama Masters:

“A pesar de lo mucho que me gusta este campo y lo bien que se me da, nunca había pensado que podía ganar tres veces, sobre todo después tantos segundos puestos [en el Volvo Masters]. La gente puede creer que solo por venir está ganado, pero no es así. Valderrama es muy exigente y me siento afortunado por jugar como he jugado. Estas tres victorias y otras tantas buenas semanas significan mucho para mí”.

“Valderrama es mi campo favorito porque te exige en todas las facetas de juego. No es el típico campo que jugamos muchas semanas en el que no hace falta ni mirar el libro y solo tienes que pegar el drive todo lo fuerte que puedas. Valderrama te hace jugar cada palo de la bolsa todos los días, no hay muchos campos así hoy en día”.

“Hay que dar valor a los segundos puestos porque significan muy buenos torneos. La gente solo mira las victorias, pero darte opciones de ganar no es fácil. Estoy orgulloso de ser español y de representar a España lo mejor que puedo. Si podemos dar una satisfacción al público español igual que otros deportistas como Marc Márquez, Fernando Alonso, la selección española, Rafa Nadal o Pau Gasol siempre es bonito”.

“La temporada empezó a mejorar en Greensboro. Cambié las varillas de las maderas Callaway y eso me ayudó mucho, me dio un extra de confianza. Mi juego se basa mucho en cómo le pego desde el tee. Si lo hago bien, normalmente mi juego es bueno. Además, el trabajo que llevaba haciendo durante todo el año fue dando frutos. Quedan tres torneos más y hay que seguir en esa línea, con la misma actitud, disfrutando no solo del golf sino de mis chicas. Esperemos que tengamos salud y podamos estar arriba durante mucho tiempo”.

“Ha habido momentos duros porque era un año Ryder y veía que se me escapaba. Eso es frustrante teniendo en cuenta lo que significa para mí. Durante unos tres meses no salía nada. Lo único que puedes hacer en esos casos es seguir trabajando. Afortunadamente tengo una mujer, una hija y una familia que siempre me apoyan. Gracias a eso ahora estamos en una situación mejor”.

“Mi hermano mayor Víctor está haciendo de caddy porque quería tener a alguien cercano a mí y porque quería tomar mis propias decisiones. Obviamente, miramos juntos las distancias, pero a la hora de coger el palo no pregunto si no tengo dudas. Siempre no acierto, pero me ayuda tomar mis propias decisiones y confiar en mis sensaciones”. Es bonito tener un familiar cerca apoyándote y él es un buen jugador de golf, sabe lo que hace. Nos ha ido bastante bien y a finales de año veremos qué hacemos la próxima temporada”.

“Es muy emotivo ganar delante de mi hija por primera vez, llevo mucho tiempo intentándolo. Es importante también por Ángela que ha sido un gran apoyo. Ganar en Valderrama lo hace aún más especial”.

“Estamos trabajando para que crezca el torneo. Valderrama y la Fundación se merecen algo más de lo que tenemos en estos momentos en cuanto a fecha, premios y participación. Hay un par de gestiones que, si salen, nos van a permitir alcanzar el nivel que debe tener. Este campo es el Augusta de Europa. Es el mejor campo que tenemos en Europa, no solo por la calidad sino por cómo está presentado siempre y por cómo nos tratan. Se merece más de lo que tiene en ese momento. Si las cosas se hacen como deben hacerse, en fechas mejores, estaré aquí el año que viene con mejores jugadores. Las cosas van por buen camino”.

“En el tee del 13 sabía que Shane Lowry estaba -9 y el bogey ahí no ha ayudado. He intentado concentrarme en lo que quería hacer. Desde ayer salí con la mentalidad de hacer tres bajo par y he estado muy cerca. La combinación del birdie en el 14 y su doble bogey en 15 me ha ayudado a jugar los últimos hoyos más tranquilo y más conservador. Probablemente el segundo golpe del hoyo 14 ha sido el más complicado porque tenía viento a favor y bandera al fondo. Tenía que botar atrás y que no hiciera mucho backspin. He pegado un wedge muy bueno desde 133 yardas”.

“Es increíble cómo ha estado el campo con la que ha caído, todos en Valderrama tienen que estar orgullosos. No es algo nuevo, ya lo vinos en la Ryder del 97. Gracias a que el torneo se ha celebrado en Valderrama se ha podido jugar y se ha podido jugar bien. En cualquier otro campo tendríamos barro hasta el cuello. Ha estado blando, pero en ningún momento pisabas barro. Las calles estaban de maravilla y los greens también, a buena velocidad”.