Ya ha llegado la primavera y en esta Semana Santa, reabre sus puertas SLVJ Marbella, el beach club más exclusivo y diferente de la ciudad, para convertirse de nuevo en el epicentro de la gastronomía y del hedonismo más sibarita. Como no podría ser de otra manera, su espectacular terraza volverá a ser la sensación de aquellos que visitan Puerto Banús, todo un reclamo no solo por su ambiente, sino también por su exquisita propuesta culinaria, con bocados y bebidas capaces de sorprender.
Los mejores productos del mar vuelven a tener un especial protagonismo en la oferta del SLVJ con el alma más costera. En su despensa se encuentran selectos pescados y mariscos del Cantábrico, el Atlántico y el Mediterráneo de dónde vienen los platos estrella de su carta de sushi y raw bar. Aquí caben desde recetas clásicas, en las que brilla especialmente la calidad de la materia prima, hasta creaciones propias y originales, como el dinamita roll —relleno de cangrejo y envuelto en hoja de soja y acompañado de mantequilla trufada– y tiraditos tan especiales como el de salmón con polvo de gochujang, miso, vinagre de yuzu y micro shiso; el de atún con tartar de tomate, kizami wasabi y aceite de oliva y el de kampachi con espuma de ají amarillo.
La robata, parrilla japonesa que permite que los alimentos tengan mayor contacto con el carbón, es la piedra angular de la propuesta gastro. Los amantes de las carnes gourmet disfrutarán con sugerencias como la Entraña Angus y también hay cuidadas y curiosas propuestas marineras, como la dorada. Para compartir vida y sabores, hay un arsenal de platillos como su icónica coliflor con coulis de coliflor ahumado, ají amarillo y aderezo tofu-feta, los dumpling de bogavante o los dumplings de hongos maitake. Para culminar la experiencia, cómo no, alguno de sus disfrutones postres, como su Coconut tres leches con coco caramelizado, crema chantilli, lima y helado de dulce de leche o el Íchigo & cream, una combinación de crema de chocolate blanco, crujiente de chocolate y café que se acompaña de helado de semillas de cilantro y frambuesas.
–COPAS, PLAYA, SOL Y EL MEJOR AMBIENTE
La carta líquida de SLVJ Marbella también regresa por todo lo alto. Además de su carta de vinos, espumosos, sakes y destilados, aparecen de nuevo en escena los cócteles, otra seña de identidad de este sello internacional. Junto a sus reinterpretaciones de grandes clásicos con una refrescante vuelta de tuerca, destacan los de nueva creación, tragos en los que la singularidad de los ingredientes va a la par con una presentación efectista y grandilocuente. Algunos imprescindibles son el Vikingo —vodka, sansho pepper, jengibre y tónica —; el Wabi-Sabi —tequila, shrub, miso y limón—o el Monkey Colada, singular combinación de ron, ron de coco, agua de coco, pandam, piña al curry y cítricos.
El diseño de este SLVJ también está muy pensado para disfrutar del mar y del ambiente playero más sofisticado. SLVJ cuenta con su propio beach club, dotado de la filosofía ‘Salvaje’ del sello. Cuenta con una zona de mesas para disfrutar de la cocina, camas balinesas e incluso con un reservado dotado de una pequeña piscina o una original ducha en la que las manos de un mono gigante sostienen una naranja. SLVJ Marbella también cuenta con un espacio interior, climatizado, con la misma sofisticación costera de su terraza. Ambos espacios han sido diseñados utilizando materiales nobles, tonos cálidos en su decoración y abundante vegetación.
Por supuesto, y como es marca de la casa, volverán las performances tan características de SLVJ, concebidas y dirigidas por su departamento artístico. El show bebe del espíritu playero de este espacio en el que aburrirse es imposible. Un año más, SLVJ Marbella volverá a convertirse en un imprescindible de la temporada veraniega del corazón de la Costa del Sol.