Un efectivo Atlético derrotó( 0-2) a un inoperante Málaga en La Rosaleda

0
770
.


Partido a partido el Málaga Cf se va complicando su futuro en esta temporada. Esta noche, con el campo lleno, se ha mostrado totalmente inoperante y cayó derrotado( 0-2) ante un Atlético de Madrid que hizo lo justo para ganar. Tiró a puerta, algo que cuesta una eternidad a los pupilos de Michel, y se limitó a contemporizar ante un rival que tocaba y tocaba el balón pero sin progresar ante la meta de Oblak.
El equipo sponsorizado en sus camisetas por Benahavis repite la situación en cada jornada. Hoy ante los colchoneros salió con fuerza y presionando pero sin crear peligro. Ya las cosas se torcieron al cuarto de hora con la lesión de Miguel Torres, al que sustituyó Ricca. Sin nada reseñable en el campo se llegó al minuto 25. Primera aproximación rojiblanca con buen desmarque de Torres, un despiste defensivo y Koke con suavidad marcó por bajo. El 0-1 habitual de cada partido en La Rosaleda. De ahí al descanso el Málaga movió mucho el esférico y solo disparó a puerta a los 42 minutos con un taconazo de Keko que detuvo el meta Oblak.
La segunda parte fue aburridisíma para el espectador. Mucho centrocampismo y el Atlético que se dejaba dominar y buscaba una contra para romper el partido. Los blanquiazules no encontraban hueco y ni siquiera con el cerebro Recio que entró faltando media hora. Y ocurrió lo que se temía desde la grada. Una acción a los 73 minutos con otra pasividad en los zagueros locales fue aprovechada por Filipe Luis, partiendo de una dudosa posición, para firmar el definitvo 0-2. Un nuevo jarro de agua fría para los aficionados locales. Solo en los últimos minutos( 81 y 82) los de Michel crearon peligro con una vaselina de Sandro que atajó Oblak y un disparo de Michael Santos que envió a córner.
Conforme fue avanzando el reloj el público abandonó La Rosaleda. Una nueva derrota en el tercer partido con Michel en el banquillo. Y ahora a esperar los resultados de los de atrás y mentalizarse para una semana de aúpa. El miércoles una “final” en Gijón y el sábado visita del todopoderoso Barcelona en el campo de Martiricos. Y lo peor, con malas perspectivas en el ambiente.