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En una multitudinaria asamblea de socios, Alfredo Gallardo ha dejado de ser presidente de la RB Linense. Quince años en el cargo con todo tipo de sentimientos. El acto, especialmente con su intervención, fue muy emotivo. Las lágrimas saltaron a su rostro en varias ocasiones, mientras era aclamado por las casi 200 personas que acudieron al Círculo Mercantil de La Línea. En menos de ocho minutos el dirigente recordó que “me voy como llegué. En una asamblea. El camino ha sido muy duro en estos años y ahora tenéis que entender que me vaya. Mi salud no es la misma. No soy la misma persona, no tengo fuerzas. Soy honesto y no puedo estar dirigiendo el club sin mi carpeta en la mano en la calle, como he hecho siempre. Continuar así sería hacer el papel de un mal presidente”. Dedicó palabras de agradecimiento a todos los que han colaborado con en en este tiempo y finalizó así: “Me voy con la cabeza bien alta y muy satisfecho. Y al que venga, solo puedo decirle que tendrá mucho trabajo. Esto no es sentarse en el palco y vivir días de gloria… Esto es otra cosa, hay mucho trabajo por delante”.
El calendario electoral se inicia hoy miércoles con la publicación del censo electoral. El 8 de enero se abre el plazo para la presentación de candidaturas y el 19, si solo existe una el nuevo presidente quedaría ya proclamado. Si no, habrían elecciones el día 21.
En estos momentos la única candidatura que se vislumbra es la encabezada por el empresario italiano Raffaele Pandalone, vicepresidente con Gallardo en esta temporada, y que está dispuesto a dar el salto adelante con un proyecto hacia la constitución del club como SAD y con un esquema de funcionamiento más profesionalizado.
